PROYECTO CASA MINAGE [LA_ROCHELLE]
ENCARGO: Reforma interior de una casa en el centro de La Rochelle.
AÑO: 2020
EMPLAZAMIENTO: Rue du Minage. La Rochelle
SUPERFICIE: 80m2
ESTADO: Obras en curso.
El proyecto, situado en la ciudad costera de la Rochelle, consiste en la reforma interior de una casa, construida en interior de manzana, y accesible desde el monumento histórico que componen las las Arcadas de rue du Minage, y monumento histórico que componen las arcadas de la rue Minage.
Tras su adquisición a finales de 2020, el cliente nos encarga su remodelación, para convertirla en residencia de verano, y también en una oferta de alquiler de alto estanding.
La casa, situada en el centro de La Rochelle, está compuesta por planta baja, planta superior, y un sótano, integrado recientemente como segunda habitación a través de una escalera helicoidal accesible desde el salon. El gran atractivo de la vivienda es, sin lugar a dudas, el jardín privado a través del cual se accede, y cuya reforma será estudiada en una segunda fase.
A pesar del gran encanto del conjunto, los interiores de la vivienda eran poco cualitativos, fruto de una serie de elementos mal integrados y falta de visión de conjunto. Sin necesidad ni interés en modificar esencialmente la distribución, se plantea el proyecto como una serie de intervenciones puntuales que el cliente irá implementando en función de sus necesidades, y que permitirán devolver a la vivienda el encanto y armonía perdidos.
El salon, ya de por sí reducido, presentaba un cerramiento acristalado para aislar la escalera al sótano. Este elemento, de gran impacto visual, reducía considerablemente el volumen de la estancia. Se decide descender e instalar este mismo cerramiento en el sótano, donde es más fácil su integración junto al nuevo baño que da servicio y autonomía a la habitación.
Se propone la instalación de una estufa, integrada de manera monumental a modo de chimenea en el centro del espacio. Este elemento, junto al mobiliario adyacente, aportan a la estancia una aspecto (allure) armonioso, acogedor y reconfortante.
Se accede a la cocina, instalada en un volumen adyacente al inmueble, a través de un gran arco. A pesar de la singularidad de estos elementos, el espacio resulta oscuro y apartado. Con la instalación de una verrier en el tejado y la reordenación del mobiliario, descubrimos un espacio singular, abierto, iluminado y agradable. Un terrazo rosa cubre el suelo como elemento atrevido y desenfadado.
La escalera original, a pesar de su monumentalidad, pasa desapercibida por estar demasiado encajonada. Se decide agrandar el hueco de la escalera para potenciar las relaciones visuales entre ambas plantas, hacer más agradable su recorrido, y permitir el paso de la luz natural proveniente de una nueva ventana de techo.